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RECORDANDO A: JUAN RAFAEL PULIDO LEDESMA (Q.E.P.D.) CUBA 07/12/2009
 

Juan Pulido Ledesma: Palomas, Gallos y algo más

Publicado por Sociedad union sur en Septiembre 26, 2007

En los últimos 30 años el Sr. Juan Pulido Ledesma se ha convertido en la figura emblemática de la colombofilia cubana. Su labor destacada como colombicultor y gran colombófilo que es, unido a sus cualidades humanas, humildad, grandes conocimientos, amistad y  solidaridad con sus compañeros de afición; han hecho que sea una figura muy querida y reclamada tanto dentro de Cuba como en el exterior.
Nacido en el poblado de La Grifa, provincia de Pinar del Río, Cuba, en el año 1929, y nieto de Asturiano por línea paterna, vivió en su pueblo natal hasta los 14 años, donde jugó mucho al béisbol y estuvo entre gallos finos ( de pelea) que se fueron convirtiendo en sus Hobby predilectos.
Es el menor de tres hermanos, que junto a los padres se trasladaron para La Habana en 1942 y se asentaron en un apartamento de un edificio de la calle Habana # 611 esquina a Teniente Rey, en el mismo corazón de lo que hoy conocemos como “La Habana Vieja”. En los altos de ese edificio, coincidentemente, vivía un señor  de apellido Iturriaga quese dedicaba a los gallos finos y era miembro del Club Gallístico  de La Habana, ubicado en la calle 14 entre 19 y 21 en el Vedado. Un buen día el Sr. Iturriaga tenía un gallo fino en sus manos y se dio cuenta que Juanito lo observaba y lo invitó a subir a su apartamento para mostrárselo y prontamente se percató de la práctica que tenía en el manejo de estas aves, que desde niño había aprendido. El hombre en un buen gesto le prometió que cuando fuera mayor lo llevaría al Club Gallístico, lo cual cumplió algún tiempo después, comenzando de esta
manera a presenciar las peleas de gallos finos en La Habana, lo cual había hecho de niño como ayudante del entrenador de la gallería de LaGrifa. Debido a su afición por la cría de gallos finos y la experiencia acumulada, en la actualidad se encuentra escribiendo un libro sobre la historia de este deporte en Cuba con el propósito de dar a conocer a los grandes castadores o criadores cubanos de todos los tiempos, algo que según él, la mayoría de los cubanos desconocen o están mal informados.
Para Juan Pulido los gallos finos son parte de su vida y junto a las palomas mensajeras y el béisbol constituye sus grandes entretenimientos. Como aficionado al béisbol simpatizaba con el equipo Almendares de la desaparecida liga profesional cubana y se considera un seguidor del béisbol a cualquier nivel, teniendo entre sus favoritos a Joe D´Maggio, Luis Giraldo Casanova, Antonio Pacheco y Omar Linares. Su amigo más admirado fue el Dr. Heliodoro Martínez Junco, a quien conoció de niño en La Grifa, pues también era pinareño y amaba la cría de gallos finos, y al que le debe su entrada en la colombofilia, ya que un día del año 1967, en una de sus visitas a su casa, donde también tenía gallos finos, se encontró una jaula con unas palomas en la azotea y a partir de ese momento ambos comenzaron la cría de palomas mensajeras y su andar en el deporte alado; que debido a la experiencia acumulada con los gallos finos quiso hacer algo parecido con las palomas mensajeras trabajando la consanguinidad y pensando que es la única forma de mantener la pureza de las más destacadas. Recientemente, accediendo a una petición que le hice para que me concediera una entrevista, me contestó las siguientes preguntas, cuyas respuestas, a modo de resumen, pongo a consideración de todos aquellos que lo admiran  y desean conocer más sobre su importante andar por el apasionado mundo de la colombofilia: Juan Pulido: Comencé en la colombofilia en 1967, pues mi amigo desde
la niñez, el Dr. Heliodoro Martínez Junco, una buena noche me llama para decirme que fuera a su casa la mañana siguiente, que era domingo, diciéndome que tenía un gallo y dos gallinas y que necesitaba micriterio sobre estas. En efecto, fui a su casa ubicada en la barriada de La Víbora, en La Habana, y le dije a Helio (que así le llamaban todos los familiares y amigos), vamos para el patio a ver ese gallo y
las gallinas, y me dice rápidamente, no, vamos a la azotea que es donde están. Cual fue mi sorpresa cuando me encontré unas pocas palomas, alrededor de 10 o 12, y desde ese momento comencé a pensar en las palomas. En 1967 cuando se funda el palomar del Dr. Martínez Junco, a él le fueron regaladas muchas palomas procedentes de los mejores colombófilos de aquellos tiempos. En 1969 se criaron muchos pichones y ya comenzamos a estudiar lo que deberíamos hacer en el futuro. Íbamos adquiriendo experiencias y conociendo mas profundamente los orígenes de aquellas palomas que mejores resultados obteníamos. Unas de las personas de las que más aprendimos fueron del gran colombófilo de origen canario Sr. Roque Duque Rodríguez y el amigo Sr. Armando de los Santos Lafuente. Fundamentalmente me tocó adquirir y profundizar en los pedigríes de aquellas palomas que mayores resultados nos daban y así fue como me inicio en el cultivo de las mensajeras; ya que siempre he estado en el cultivo de gallos de pelea y esto me ayudó a poner en práctica estas experiencias con las palomas mensajeras. Lo cual se convirtió en parte de mi vida, que no es otra que la pasión por mejorar las crías de ambos entretenimientos. He señalado con anterioridad que los pedigríes son fundamentales. Cuando era más joven nunca tenía que recurrir a los libros de la colonia, ahora a veces se me olvida el origen más lejano de alguna paloma. Entre las palomas que mayores resultados nos fueron dando citaré la Dy 953-61 Hembra Canela y su hermano el 2418-62 también Canelo. Ambos de ojos color blanco y su origen del palomar del Sr. Omelio García Pila. Las tres palomas procedentes del palomar del Dr. Víctor Pérez Lerena, que fueron el 723-62 de Color Bronceado y ojos color tabaco, el 3481-63 Macho Azul de ojos color perlados y la Hembra Empedrada 2301-62 de ojos amarillos. Otra paloma de origen en el cultivo del Sr. Omelio García fue Pila era la Hembra Empedrada 174-58/67 de ojos amarillos, conocida como “La Moa”. A mí en lo personal me impactó esta paloma mucho más que las demás. Era pequeña, muy viva y bien proporcionada de acuerdo a su tamaño. Hoy puedo decir, al cabo de casi 40 años, que fue en nuestro palomar la gran reproductora y que a ella le debemos los mejores  resultados obtenidos. Crío con reproductores, aunque a veces a alguna paloma de vuelo, ya sea de cualquier sexo, le saco pichones. También utilizo pichones producto de apareamientos de reproductores viejos. Para dejar una paloma en la reproducción  tiene que poseer un pedigree que me satisfaga totalmente y condiciones físicas a mi gusto. Sí, practico la consanguinidad, porque me ha demostrado en los años de experiencias que se puede mantener una estirpe produciendo magníficos ejemplares en las competencias de más de 400 kilómetros hasta el gran fondo. Así he mantenido tres líneas puras en mcolonia y cuando se mezclan entre sí mantienen su vigorosidad. Eso ha quedado bien demostrado. Además, la ayuda aportada por ti, René Monteagudo, Ernesto Marrero y Héctor Roselló me ha resultado magnifica, como ustedes trabajan la misma línea, me suministran los ejemplares con las
condiciones que busco en determinado momento.  Nunca antes había trabajado con otras palomas diferentes a la línea que practico, pero en el año 2000 mi amigo y destacadísimo colombófilo
mexicano, Licenciado Mariano Palacio Alcocer, me envió un grupo de palomas entre las cuales me señaló algunas para que yo trabajara conellas y las demás que las regalara a los amigos que entendiera. Esas palomas puedo decir que fueron voladas allá en México con muchos éxitos y han producido muy buenos resultados a los amigos que la han tenido. Con respecto a las que me encargó que trabajara debo decir que algunas eran de la línea Stassart (del palomar del Dr. Pérez Lerena, llevadas hacia México a finales de los años 50 y cultivadas allá), que son de la misma línea que cultivo y que he logrado excelentes hijos y de las otras he obtenido también muy buenos resultados, aunque no me extralimito con ellas para no apartarme de mi cultivo principal. Considero que los pichones tienen que mantener las cualidades parecidas a su línea o a las líneas de las que proceden. Empleo el celibato para competir, cuando comencé viajaba las palomas apareadas. He obtenido aciertos y fracasos en cualquier forma. Pero soy del criterio de que ellas regresan a su casa por su instinto de mensajera. Lo que ocurre es que las palomas en nido a veces no entrenan bien; sin embargo van a la competencia muy tranquilas y con
un peso apreciado. Me gusta entrenarlas por las tardes desde las 5 pm. y las ejercito desde una hora hasta una hora y veinte minutos aproximadamente. Son muchas las palomas destacadas que jamás he olvidado. Me cuesta mucho trabajo decidir en ese aspecto cuales han sido las mejores, pues muchos han sido los años que he competido y varias se han destacado enormemente. Esas primeras consanguíneas del 351-73 Macho Tacheté conocido por “El Cabito” me emocionaban mucho, pero como sus descendientes han continuado haciendo lo mismo en fechas posteriores ymas recientes, me he habituado muy tranquilamente a sus éxitos. En la alimentación de las mensajeras empleo maíz, trigo, chícharos y algunos otros granos que los obtengo cuando aparecen, por las dificultades que aquí tenemos; además de las vitaminas humanas que tenemos que emplear en las crías y vuelos, pues no tengo otro modo para conseguir medicamentos. Nosotros los cubanos estamos bloqueados como todos conocen y algunos compañeros reciben productos que se los envían amigos y familiares desde el extranjero de forma solidaria.Las palomas nunca las he tenido en mi casa, sino más bien lejos de
esta, he cambiado cinco veces de lugar mi palomar. En los últimos diez años las tuve en casa de mí amigo Francisco Fernández Blanco, quién se ocupaba de las atenciones diarias y el entrenamiento, mientras yo meresponsabilizaba de realizar los apareamientos y cría de los pichones; pero recientemente he tenido que trasladar el palomar hacia la casa de mí amigo el Dr. Edilberto González, en el Vedado, que ahora me queda mas cerca de mi casa y por primera vez en mi vida puedo ir caminandopara poder ver mis palomas. Dedico también algún tiempo a los gallos de pelea. Me gustan desde mi niñez y siempre los mantendré. Es cierto que roban algún tiempo y además  soy muy seguidor del béisbol y estudioso de los record de los jugadores. Competí durante muchos años en la Asociación Colombófila de la Habana y luego al pasar el palomar para la casa de Francisco Fernández lo hice en la Asociación Colombófila de Guanabacoa que se había fundado por esos años. Ahora al pasar el palomar  para casa del Dr. Edilberto González he regresado a la Asociación Colombófila de la Habana. Entre los resultados más relevantes obtenidos en los distintos lugares donde he tenido instalado mi palomar que mas recuerdo están: 3 Campeonatos de Medio Fondo en casa de mi amigo el Dr. Heliodoro Martínez Junco; 4 Campeonatos consecutivos de Medio Fondo y un 2do lugar de Fondo en
casa de mi amigo Evelio Medina; 11 Campeonatos consecutivos y un 2do lugar de Medio Fondo, así como 2 Campeonatos y 3 subcampeonatos de Fondos en casa de mi amigo Lourdes Clementes; y 5 Campeonatos de Medio Fondo y un 2do lugar en Fondo en casa de Francisco Fernández Blanco.Tambien he ganado muchos campeonatos de velocidad que ahora realmente no recuerdo con exactitud.Quiero aprovechar esta entrevista para explicar una vez más la historia del “Cabito” (Macho 351-73 color Tacheté con una pluma blanca en su ala derecha), que nació en marzo de 1973 cuando mi palomar estaba ubicado en casa del Sr. Evelio Medina, en Regla. Como viajero fue muy discreto, quizás uno de los pocos hermanos que no se destacó tanto en los vuelos. Muchos hermanos y hermanas fueron estrellas y sin embargo él no lo fue. Lo puse a reproducir en un momento en que me quedó él solo como macho y triunfó. Eso se produjo en 1975 cuando una hija se destacó en Fondo y  era el único macho que me quedó entre varios hermanos debido a un robo que me hicieron la noche del 4 de
diciembre de 1975 y fue el único que regresó y nunca más voló. Se llevaron 4 hermanos y dos de ellos ya los había probado satisfactoriamente como reproductores. Confieso que de no haber sucedido el accidente no lo hubiera utilizado para la consanguinidad. Pero debo decir del “Cabito” que a mí me gustaba mucho por su espíritu nervioso y observador, que lo hacían parecerse a su madre la 174-58/67
“La Moa”, que era excepcional como reproductora y con cualquier macho que fue apareada surgieron grandes viajeros. Esta paloma eradescendiente de la famosa 2423-37/44 del Sr. Omelio García, que para muchos aquí en Cuba ha sido la mejor paloma reproductora cubana detodas las épocas.
Me preguntas dónde nació “El Cabito” y te digo en 1973 cuando trasladé las palomas reproductoras para un palomar que instalamos en casa de mi amigo Evelio Medina, que estaba situado en los límites de losmunicipios de Regla y Guanabacoa, donde volví a aparear el 2415-61 Macho Mosaico con la 174-58/67 Hembra Empedrada, pareja ésta que por primera vez se habían unido en 1970 y que produjo varios hijos estrellas. Yo había pretendido rehacer este apareamiento, pero mi amigo Heliodoro Martínez Junco había cambiado dicha pareja. Aunque siempre con otras de la misma línea como el Canelo 2418-62, que por cierto, surgieron muy buenos hijos. A finales de 1972 logré conseguir que el Sr. César Pérez Soriano me prestara el Macho Azul 2090-61, un extraordinario viajero de Fondo y reproductor, muy emparentado con la 174-58/67 (hembra con quien lo apareé) y descendiente de la
2423-37/44, pues fue criado por el Sr. Omelio García Pila. De este apareamiento logramos tres pichones, una hembra empedrada aliblanca, La 754-72, y dos machos empedrados. Uno fue un magnífico viajero, pero se accidentó en el entrenamiento y fue sacrificado. La Aliblanca
754-72 fue una extraordinaria reproductora casi siempre en unión del 895-73 Empedrado Macho (padre del “Plano”, otro de mis grandesreproductores).En Enero de 1973 le devolví a Cesar el macho 2090 y enfebrero de ese mismo año se terminó la instalación en casa de Evelio Medina y todos los reproductores fueron  hacia allá, quedando en casa de Helio las palomas voladoras, que por cierto, en ese mismo año fue cuando se voló por primera vez desde Maisí y en ese concurso resultaron premiados dos hermanos del Cabito; El Macho Mosaico 11771-70 que obtuvo el 4to premio y la 2637-70 Empedrada Hembra que también fue una gran reproductora. Si soy colombófilo y colombicultor se lo debo a mi amigo ya desaparecido Dr. Heliodoro Martínez Junco. Tampoco puedo olvidar a Evelio Medina que en 1973 me permitió trasladar mi colonia a su casa hasta que en 1978 pasé todas las palomas a casa de mi amigo Lourdes Clementes y allí se mantuvo toda la colonia hasta abril de 1991, fecha en que se marchó a Puerto Rico. Ese fue el período en que logré con la cooperación de Lourdes consagrar los trabajos de consanguinidad del “Cabito”  y del 1181-74 “El Plano”. En la década de los 90 consolidé la línea Stassart- Pérez Lerena que hasta ahora he trabajado con más atención. Me descuidé algo y tuve que rápidamente dedicarle más tiempoy ya hoy he vuelto a fortalecerla al igual que las otras líneas. Para esto he contado con la ayuda de René Monteagudo fundamentalmente, pues
a él le pasé los principales reproductores de esta línea y realizó un buen trabajo que me ha servido para fortalecer mi palomar. También Herlán Varona y Ernesto Marrero me han ayudado mucho a fortalecerla, al igual que José Manuel González. Creo muy conveniente trabajar una estirpe de mensajeras en diferentes lugares y después seleccionar algunas para unirlas en mi colonia.
Algo que también quiero señalar es que en los últimos 17 años he contado con el apoyo y cooperación de mi señora esposa Josefina Viart Rabí, a quien le debo todas sus atenciones y afecto que me han servidopara reponerme de las enfermedades y continuar dentro de la colombofilia activa. El futuro de la colombofilia cubana esta asegurado. Están surgiendo jóvenes  colombófilos muy entusiastas en todo el país. Matanzas es un ejemplo de ello. También en ciudad de la Habana hay un grupo numeroso que se están consagrando. Pinar del Río ya ha logrado premiar a más de 1000 Kilómetros sus palomas. Todo esto demuestra el buen estado actual de la colombofilia cubana y la calidad mantenida por nuestras palomas,que en gran medida se debe al trabajo paciente, sostenido y sacrificado de algunos talentosos colombicultores, que se han encargado de dar continuidad a los cultivos heredados de aquellos colombófilos que ya han desaparecido o que ya se van poniendo viejos. Aunque sé Herlán, que no vas a estar de acuerdo en escribir aquí  lo que voy a decirte, pienso que tú eres el más talentoso colombicultor
de las jóvenes generaciones de colombófilos cubanos, que has realizado un trabajo muy serio con tus palomas, y si la línea del “Cabito” se encuentra en estado puro y bien conservada, en gran medida te lo
debemos a ti. En México se han destacado mucho nuestras palomas. El Licenciado Mariano Palacio ha cultivado todas estas líneas y ha obsequiadoejemplares a familiares y amigos en Querétaro, Capilla de Guadalupe y en el Distrito Federal que han volado con éxitos, como en la temporada del 2006 donde han realizado grandes hazañas en el Gran Fondo. También en las Islas Canarias, donde guardo muy gratos recuerdos de mis viajes realizados allí y las atenciones recibidas por los amigos de ese querido archipiélago; principalmente en las Islas de Tenerife, La Gomera, La Palma y Las Palmas de Gran Canaria. Siempre vienen a mi mente anécdotas, palomares visitados, encuentros con amigos, y sobre todo, el nombre de muchos y el cariño tan sincero que me han brindado. Debo expresar en esta oportunidad que me has dado el eterno agradecimiento por la alta estima y el respeto que me han profesado los amigos colombófilos canarios por quienes siento un gran afecto y cariño. Gracias a todos.
Herlán Varona Socías: Le doy las gracias al Sr. Juan Pulido por haberme concedido esta entrevista y debo aclarar que todo lo aquí expresado son palabras exclusivas del entrevistado. Espero haber
complacido a todos aquellos que anhelaban poder leer una entrevista a este querido y gran colombófilo cubano. La Habana, Cuba. 23 de agosto de 2007.

 


 

“Adiós a un amigo, a un grande de la Colombofilia Cubana:Sr. Juan Rafael Pulido Ledesma”.


Imagen de HerlanJVaronaSocias

By HerlanJVaronaSocias - Posted on 12 December 2009

 Al amanecer del martes 8 de diciembre del 2009, a la edad de 80 años, víctima de un paro cardio-respiratorio, dejó de existir en la Habana, Cuba, nuestro querido e inolvidable amigo y colombófilo Juan Rafael Pulido Ledesma.

 La noticia nos sorprendió a todos, pues a pesar de que se observaba en él cierto deterioro de su salud, afectado por la reciente muerte de su hija, por quien sentía un gran cariño, dedicándole toda su atención durante toda su vida, de cuya desaparición no logró recuperarse; aun permanecía en nuestras mentes la posibilidad de tenerlo con nosotros durante muchos años más; pero esa fue la voluntad de Dios, que todos los cristianos respetamos y aceptamos, por difícil que nos parezca.

  Juanito, como cariñosamente le llamábamos todos los que tuvimos la oportunidad y el honor de compartir su amistad, nació el 29 de enero de 1929 en el poblado de La Grifa, en la Provincia de Pinar del Río, en la región occidental de Cuba, era nieto de Asturiano por línea paterna, y vivió en su pueblo natal hasta los 14 años, donde jugó mucho al béisbol y estuvo entre gallos finos (de pelea), que se fueron convirtiendo en sus hobbies predilectos.

  En 1967 se inició en la colombofilia junto a su entrañable amigo y también desaparecido el Dr. Heliodoro Martínez Junco, cuando se funda el palomar de éste, y le fueron regaladas muchas palomas procedentes de los mejores palomares de aquellos tiempos. Poco a poco fue adquiriendo experiencias y conociendo más profundamente los orígenes de aquellas palomas que mejores resultados obtenían. De las personas que más aprendió fueron del gran colombófilo de origen canario el Sr. Roque Duque Rodríguez y de su amigo el Sr. Armando de los Santos (Padre).

  Compitió durante muchos años en la Asociación Colombófila de la Habana y luego al pasar el palomar para la casa de Francisco Fernández Blanco lo hizo en la Asociación Colombófila de Guanabacoa que se había fundado por esos años. Luego de varios años allí trasladó el palomar para la casa del Dr. Edilberto González y regresó a la Asociación Colombófila de la Habana; aunque por su salud y cuestiones relacionadas con las dolencias asociadas a su edad, solía visitar el palomar en calidad de amigo y asesor, dándole todos los consejos necesarios a su amigo y joven colombófilo, a quien dejó sus últimas palomas, palomares, enceres y una excelente relación de amistad, que fue siempre recíproca, y es justo señalar que el Dr. Edilberto, además de su amigo, fue su médico y lo atendió como a su propio padre, lo cual le agradecemos todos los amigos y familiares que tanto quisimos a Juanito.

  Practicó la consanguinidad exitosamente logrando obtener grandes palomas que han gozado de mucha fama tanto nacional como internacionalmente, poblando muchísimos palomares del país y ayudando a mejorar la calidad de las palomas cubanas y de otras regiones del planeta donde han sido introducidas. Gracias a su trabajo consciente y constante, a su inteligencia y a la vista y talento que poseía para seleccionar palomas, fue capaz de lograr una línea de palomas que hoy constituyen la base de la mayoría de los mejores palomares que existen en Cuba. Es difícil no encontrar sangre de sus mejores ejemplares en la mayor parte de las mejores palomas cubanas, que debido a la generosidad que siempre lo caracterizó, obsequió muchísimos pichones y palomas adultas a muchos colombófilos que se acercaban a él para pedirle ayuda y consejos sin pedir nunca nada a cambio. Sobre la consanguinidad un día me comentó: “ Sí, practico la consanguinidad, porque me ha demostrado a través de mis años de experiencias que se puede mantener una estirpe produciendo magníficos ejemplares en las competencias de más de 400 kilómetros hasta el gran fondo. Así he mantenido tres líneas puras en mi colonia y cuando se mezclan entre sí mantienen su vigorosidad”.

  Una de esas líneas que mencionaba es precisamente la de “El Cabito”, que se ha convertido en la más famosa e internacional de todos los tiempos cultivada por un cubano, de la que resulta imposible hablar sin mencionar su nombre, pues para muchos El Cabito y Juanito Pulido se han convertido en iconos de la colombofilia cubana, siendo la figura emblemática de nuestra colombofilia en los últimos 30 años y el continuador indiscutible del trabajo realizado por otras grandes figuras como el Dr. Gustavo García Montes, el Sr. Omelio García Pila y el Dr. Víctor M. Pérez Lerena, entre otros; con una memoria prodigiosa y un conocimiento exacto de los pedigríes de cada una de sus palomas que era capaz de decirlo de memoria a todo aquel que se lo preguntaba.

  Sobre el futuro de nuestra colombofilia afirmaba: “El futuro de la colombofilia cubana está asegurado. Están surgiendo jóvenes colombófilos muy entusiastas en todo el país. Matanzas es un ejemplo de ello. También en ciudad de la Habana hay un grupo numeroso que se están consagrando. Pinar del Río ya ha logrado premiar a más de 1000 kms sus palomas. Todo esto demuestra el buen estado actual de la colombofilia cubana y la calidad mantenida por nuestras palomas, que en gran medida se debe al trabajo paciente, sostenido y sacrificado de algunos talentosos colombicultores, que se han encargado de dar continuidad a los cultivos”.

  Su labor destacada como colombicultor y gran colombófilo que fue, unido a sus cualidades humanas, humildad, grandes conocimientos, amistad y solidaridad con sus compañeros de afición; hicieron de él una figura muy querida y reclamada tanto dentro de Cuba como en el exterior.

  Se caracterizó por su carácter alegre, gran sentido del humor, de sobrada cultura, educado y de trato respetuoso hacia los demás, gran gentileza y conocedor de nuestra historia, tanto colombófila como de nuestra patria, así como excelente amigo, padre, esposo y maestro de varias generaciones de colombófilos, siempre dispuesto a enseñar todo lo que sabía y con gran predilección por la enseñanza de los más jóvenes, de los cuales le gustaba estar rodeado siempre, pues su carácter parecía el de un joven lleno de energía y mucha chispa, que para nada tenía que ver con su edad, pues parecía estar en plena juventud siempre.

  Fue un gran aficionado al beisbol y al boxeo, además de un excelente criador de gallos finos (de peleas), del que aplicó sus conocimientos a la colombofilia, pues decía que ambos deportes tienen muchas cosas en común. Debido a su afición por la cría de gallos finos y la experiencia acumulada en los mismos, en el momento de su partida hacia el umbral de lo desconocido, se encontraba escribiendo un libro sobre la historia de este deporte en Cuba con el propósito de dar a conocer a los grandes castadores o criadores cubanos de todos los tiempos, algo que según él decía, la mayoría de los cubanos desconocen o están mal informados.

  Decía con orgullo que siempre había contado con el apoyo y cooperación de su segunda esposa la Señora Josefina Viart Rabí, a quien le debía todas sus atenciones y afectos, que le sirvieron para reponerse de las enfermedades y continuar dentro de la colombofilia activa.

  Por sus méritos, afecto, conocimientos y confianza de la casi totalidad de los colombófilos cubanos ocupó durante muchos años el cargo de Secretario de Deportes de la Federación Colombófila de Cuba, siendo Socio de Honor de la misma y de la Sociedad Colombófila de la Habana.

  Entre sus resultados más relevantes obtenidos en los distintos lugares donde mantuvo instalado su palomar que mas recordaba están: 3 Campeonatos de Medio Fondo en casa de su amigo el Dr. Heliodoro Martínez Junco; 4 Campeonatos consecutivos de Medio Fondo y un 2do lugar de Fondo en casa de su amigo Evelio Medina; 11 Campeonatos consecutivos y un 2do lugar de Medio Fondo, así como 2 Campeonatos y 3 subcampeonatos de Fondos en casa de su amigo Lourdes Clementes; y 5 Campeonatos de Medio Fondo y un 2do lugar en Fondo en casa de Francisco Fernández Blanco. También ganó muchos campeonatos de velocidad que no recordaba con exactitud.

  Sentía una gran simpatía y profundo afecto por los colombófilos Canarios y Mexicanos de los que hablaba con mucho respeto y cariño. Guardaba muy gratos recuerdos de sus viajes realizados a Canarias y México y las atenciones que recibió por los amigos de esas queridas poblaciones. Siempre venían a su mente anécdotas, palomares visitados, encuentros con amigos, y sobre todo, el nombre de muchos y el cariño tan sincero que le brindaron. En una entrevista que le realicé me dijo: “Debo expresar en esta oportunidad que me has dado el eterno agradecimiento por la alta estima y el respeto que me han profesado los amigos colombófilos canarios y mexicanos por quienes siento un gran afecto y cariño”.

  Donde quiera que Juanito llegaba se ganaba la simpatía y el cariño de todos, por su sencillez, humildad, carácter jovial y respeto hacia los demás. En mi familia era muy querido, como estoy seguro lo fue en muchos lugares donde su presencia siempre fue reclamada.

  Aún no logro creer que se ha marchado. Todavía tengo en mi mente la última vez que nos vimos el 24 de noviembre pasado y estuvimos conversando hasta que nos despedimos en una parada de guaguas (autobuses) de la avenida Carlos Terceros en La Habana, luego de haber almorzado juntos en casa de mi familia y haber conversado y hecho bromas con mi padre. ¡Qué lejos estaba de imaginar que aquella tarde, alrededor de las 5 p.m sería la última vez que vería con vida a mi querido e inolvidable amigo!. Me manifestó que ya tenía 80 años y no se sentía bien, que sus días estaban contados, como si presintiera su partida; a lo que yo le dije que no era cierto, le di ánimo y me fui con la esperanza en que nos volveríamos a encontrar, mientras veía como se alejaba caminando por los viejos portales de la espaciosa avenida de la capital cubana.

  Y es que para mí Juanito Pulido no se ha ido, porque como dijo José Martí: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido la obra de la vida”.

  Por eso siempre estará presente entre nosotros y lo recordaremos con alegría y cariño, y en vez de un adiós le diremos: ¡Hasta siempre Juanito!

¡Aplaudan, se ha ido un grande de la Colombofilia!

Por: Ing. Herlán J. Varona Socías.

Camagüey 9 de diciembre de 2009.