Enfermedad viral, producida por ADN-virus de tamaño medio, sin envoltura.
En palomas no suele tener una relevancia importante en los procesos infecciosos, salvo en dos casos (p. e. la Hepatitis necrótica por cuerpos de inclusión) y generalmente, más aún en aves jóvenes, su desarrollo se debe a una depresión previa del sistema inmunitario de las palomas, bien por estrés, mala higiene, o por la presencia de otros patógenos, debido a lo cual es muy común encontrarlo formando parte de infecciones conjuntas.
En palomas se han descrito 2 tipos:
- Tipo-I o adenovirosis clásica. (infección conjunta entre adenovirus y bacterias o protozoos)
- Tipo-II.
2. ¿Cómo se transmite?
A través de la ingestión de comida o agua contaminada por heces de palomas infectadas, o por la inhalación del virus. Generalmente, tras la infección (como en la mayoría de enfermedades de las palomas) algunos individuos pasan a ser portadores latentes del virus y continuarán transmitiéndolo intermitentemente en pequeñas cantidades, que serán el foco de futuros brotes.
3. ¿Dónde se detecta por primera vez?
El tipo-I, a mediados de los años 70 del siglo pasado en Flandes (Bélgica). En infecciones de palomas jóvenes. Los tratamientos antibióticos resultaron relativamente efectivos.
El tipo-II, a principios de los 90 también en Bélgica. Infectando a palomas de todas las edades y sin que el uso de antibióticos diese resultados terapéuticos positivos.
4. ¿Cuáles son los grupos de riesgo?
- Tipo-I: Principalmente palomas jóvenes. Esto se debe a que a una edad temprana, el sistema inmune no está completamente desarrollado. Además, el estrés que pueda sufrir el pichón (producido por el destete prematuro antes de que sepa valerse por si mismo, el cambio de palomar, el entrenamiento, el hacinamiento, el enceste, etc.) puede ayudar a menoscabar aún más la respuesta inmunitaria. En conjunto crea las condiciones idóneas para la proliferación de bacterias y protozoos dentro del organismo de las jóvenes palomas dando pie a las infecciones conjuntas con colibacilos.
- Tipo-II: Palomas de todas las edades, pero sobre todo adultas. Es el que causa más bajas.
5. ¿Qué síntomas presentan los individuos infectados?
- Tipo-I: Sobre todo en palomas jóvenes la manifestación de los síntomas es rápida, observándose por ejemplo: anorexia y mala condición general, exceso de agua o inflamación en el buche, vómitos y diarrea acuosa con la orina presentando una decoloración entre verde y amarilla, causada probablemente por daños en el hígado. Hay casos donde no se constatan signos evidentes de enfermedad.
- Tipo-II: Presenta pocos síntomas de desarrollo, casualmente vómito y diarrea amarillenta. La autopsia suele revelar diferentes grados de necrosis hepática.
6. ¿Puede acarrear la muerte del individuo afectado?
Ambos tipos pueden ser mortales, con o sin síntomas evidentes de enfermedad.
- Tipo-I, no siempre se presentan casos de mortalidad tras la aparición de los primeros síntomas. Cuando se constata mortalidad, suele haber un pico hacia el 3er o 4º día, que acaba deteniéndose sobre el 5º día. Aunque en ocasiones puede continuar desde 2 hasta 4 semanas.
- Tipo-II, es mucho más mortífero y letal, pudiendo incluso presentarse como una muerte súbita sin sintomatología evidente. En casos sintomáticos, la muerte suele acaecer al cabo de 2 días. De cualquier manera, acabará afectando a un elevado porcentaje de palomas.
7. ¿Cómo podemos tratarla?
A día de hoy, no hay tratamientos ni vacunas realmente efectivas contra la enfermedad. Los existentes están más enfocados a la prevención de la infección que a su tratamiento.
Durante el primer brote de tipo-I, en 1976, el uso de antibióticos mostró una efectividad relativa, tal vez debida (según mi opinión personal, no basada en estudios realizados en aquel entonces) a que se trataba de infecciones mixtas entre el adenovirus y otros patógenos, donde los antibióticos combatieron a estos últimos, dando una oportunidad al sistema inmune para que controlase al virus en algunos de los casos.
En cuanto al tipo-II, el uso de antimicrobianos en 1992 fue inútil, seguramente debido (otra vez es mi opinión personal) a que en este caso es probable que se tratase de un proceso estrictamente viral, un tipo de cepa más patógena o agresiva, o incluso debido a la agudeza de la enfermedad y por eso los antimicrobianos no sirvieron de ayuda.
8. ¿Cómo podemos prevenirla?
La prevención, válida al mismo tiempo para otras enfermedades, puede llevarse a cabo en diferentes frentes abiertos:
- Un palomar de cría sano con progenitores saludables.
-A través de la papilla o leche de buche, los padres pasan a los pichones gran cantidad de anticuerpos (de la misma manera que las hembras de mamífero a través de la leche materna) que serán muy útiles a los pequeños, por eso es fundamental destetar los pichones lo más tarde posible, cuando puedan alimentarse perfectamente por si mismos.
-Unos padres en buen estado de salud y con un sistema inmune bien desarrollado, transmiten más y mejores anticuerpos a través de su alimento. Y a su vez, no resultan un foco de transmisión de patógenos para sus propios pichones.
- Una vez destetados los pichones, deben pasar a un palomar exclusivo para palomas de su edad, evitando el contacto con otras adultas y también la masificación, sin sobrepasar las 3 palomas × m3 de palomar y con rejillas en el suelo, para separarlas de las heces.
- Propiciando unas condiciones desfavorables para la propagación de patógenos en el organismo de las palomas, reduciendo así las posibilidades de padecer una infección mixta:
-Acidificando el intestino mediante el uso de ácidos orgánicos como el vinagre de manzana o el zumo de limón. Muchos microorganismos, patógenos y no patógenos, se desarrollan más cómodamente en condiciones básicas, también llamadas alcalinas (no ácidas). Aunque también se vean mermadas las bacterias benignas, se restablecerán más cómodamente que las perjudiciales, ya que no las molesta el sistema inmune, disminuye la competencia y también gracias al punto siguiente.
-Usando probióticos, como por ejemplo yogures u otros productos naturales y comerciales que contengan lactobacilos, ya que ayudan a crear auténticas “barreras protectoras vivientes” en las paredes del intestino. Y que a su vez, debido a procesos vitales en los que excretan ácido láctico, ayudan a acidificar el pH intestinal. Hemos de añadir aquí que no todos los Veterinarios aconsejan el uso de yogures.
- Vacunando de paramixovirosis a las 6 semanas de edad, también ayudamos a estimular el sistema inmune.
- No masificando las cestas de transporte. Y dejándolas descansar 30 minutos antes de soltar.
- Bebederos bien desinfectados, por ejemplo con lejía.
- Cuarentena para toda paloma nueva que llega a nuestro palomar.
9. ¿Cuáles son los métodos analíticos para detectar o diagnosticar la infección?
Debido a que comúnmente suele tratarse de infecciones mixtas junto con otros patógenos, las analíticas y cultivos no son los métodos más efectivos para una diagnosis clara.
En cambio, una autopsia o necropsia desvela los rastros más evidentes de la enfermedad, reconocibles en daños del hígado, riñones, páncreas e intestino delgado.
Mediante el estudio de tejidos a través de microscopio electrónico, pueden observarse las características huellas creadas por las partículas virales.
10. ¿Cuál es su influencia a día de hoy?
Es muy probable que a nivel mundial, el tipo-I esté relacionado con muchos de los procesos infecciosos que acusan las palomas jóvenes, ya que son los individuos del palomar con el sistema inmune menos desarrollado.
En cuanto al tipo-II, desconozco si se han registrado más casos fuera del de Bélgica en 1992.
Autor:
Carlos Padín Cores