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SELECCIÓN DE REPRODUCTORES 03/11/2010

LA SELECCION DE LOS REPRODUCTORES.

David Barros Madeira. Loulé. (Portugal)

Mundo columbófilo nº 809.

Traducción José Pereiro Francés

"Algunas reflexiones"

Para escoger sus reproductores, la mayoría de los colombófilos se apoya, prioritariamente

en 3 criterios objetivos: 1/ Resultados deportivos. 2/ Origen. 3/ Características

morfológicas (es decir, color, calidad de pluma, estructura corporal, color de ojos, tipo de

ala, etc.). Del conjunto de todas estas premisas, resultará el reproductor ideal: una paloma

con un palmarés deportivo brillante, de buen origen y con características físicas

excepcionales. Cualquier colombófilo sabe de las dificultades para reunir todos estos

atributos en un ejemplar.

RESULTADOS DEPORTIVOS.

Un buen volador no siempre es un buen reproductor. Esta afirmación habitual -que hasta

resulta cierta- encierra, paradójicamente una de las grandes mentiras de la colombofilia.

Es cierta, en la medida en que algunos buenos voladores no siempre reproducen a su

nivel, pero con palomas de buen origen es mi experiencia que los mejores voladores

resultan, habitualmente, los mejores reproductores.

En 1978 nuestro "Velhote" del 71 recién acabado de ser pasado para la reproducción

después de haber ganado un campeonato de fondo con una llegada casi heroica en medio

de una lluvia torrencial, en un Alcolea desastroso, nos dio el "768-78", uno de nuestros

mejores voladores de fondo de siempre. "Velhote" era nieto de la famosa pareja "Grosso x

Butterfly" y del no menos conocido "Lérida Penas Brancas" de José María da Silva. El "768-

78" ganó el 1º premio desde Zaragoza-82 y el año siguiente fue anilla de oro de fondo de

la S.C.Louletana. Este palomo es a su vez padre de nuestra "Saragoça", que fué la mejor

hembra de Fondo de la S.C.L. en 1991. Finalmente, la "Saragoça" es la madre de "Dom

Pérignon" que en 1995 hizo, entre otras, 1º distrital de Zaragoza (795 Km.) contra 4229

palomas.

Cualquiera admite, como es lógico, que si una paloma es un volador excepcional, esto

será por poseer cualidades físicas y psíquicas superiores a la de sus adversarios. ¿Qué se

pretende de un buen reproductor? Que transmita a su descendencia, precisamente, esas

cualidades o capacidades, sean éstas las que fuesen.

No hay que buscar Roma por Pavía, como suele decirse.

Las culturas que se mantienen en lo más alto durante muchos años, son precisamente

aquellas en las que el colombófilo tiene el coraje de saber retirar para la reproducción a

sus mejores voladores, consiguiendo reproducir palomas de valor igual o superior a los

que dejó de volar.

Casi todos los colombófilos mas veteranos se acordarán de haber oído hablar del

celebérrimo "Foreu" de Marc Roosens, la gran base de la colonia de esta "vedette", para

muchos el mayor colombófilo belga de siempre. El "Foreu" fue padre, abuelo y bisabuelo

de un verdadero bando de voladores y reproductores excepcionales. Ahora bien, el "Foreu"

antes de ir para la reproducción fue solamente 1º As de Medio-fondo provincial en el 68 y

1º As de Fondo provincial en el 69. Palomas como ésta son excepciones y es con ellas que

se construye una gran colonia.

En Portugal, la disputa de los absolutos y de las anillas de oro sin límite de encestes o de

número de clasificaciones a lo largo de una campaña deportiva dura y larga, consigue que

muchos de los mejores voladores que aparecen en cualquier sociedad hayan sido

explorados más allá de lo razonable, tras pérdidas elevadas al final de la campaña. Por

otro lado, el desgaste físico que se les impone es tal que, a veces, llegan al final de su

carrera deportiva sin vigor ni salud para reproducir algo comparable con ellos mismos.

Una observación que tengo hecho muchas veces es que las palomas muy exploradas en

viajes dejan de ser fértiles antes. Por ejemplo, nuestro "Puskas", que solamente voló un

año, a los 14 años de edad aún nos dio una anilla de oro, que a su vez es una de nuestras

mejores reproductoras de siempre. El hermano de nido de "Puskas", el "Fininho", que voló

5 años con gran estilo y fue también un reproductor de nivel, a los 10 años ya no

fecundaba.

Otro error común entre nosotros es el de no tener costumbre de aprovechar el inicio y el

final de la campaña para quitarle unos pichones a los mejores voladores. Cuando Marcel

Englebienne perdió, en un desastre, a su famoso "Milord", ya tenía en la reproducción a

una docena de sus hijos, que en la actualidad son la base de una serie de colonias de

éxito.

Un día, en una tertulia colombófila del norte, estaba yo conversando con un orgulloso

propietario de un volador excepcional, vencedor de tres anillas de oro en tres años

consecutivos, en una colectividad de renombre. Le pregunté si ya tenía muchos hijos del

palomo. Respuesta inmediata: "No, es un viudo y sólo acostumbro a quitarle un pichón al

final de la campaña, pero el hermano que tengo en la reproducción es mejor que él, a

pesar de no haber sido buen volador". Este es el tipo de conclusión rápida que siempre me

irrita.

Del volador fuera de serie, en 3 años había quitado 3 o 4 pichones. Del hermano 20 o 30.

Claro está que la ley del número también tiene su peso en colombofilia. En el caso de este

colombófilo, que solo vuela con machos, puede darse entonces el caso de que ningún hijo

del crack haya llegado a la cesta.

De cualquier manera, ¿qué conclusiones se podrán quitar en relación con el valor

reproductivo de una paloma, basándose en apenas 2 o 3 pichones, hijos, aún por encima,

de -si cuadra- una viuda sin cualidades? Poco después de esta conversación fui a ver y

manosear a dicho crack, movido por la curiosidad. Se trataba de una paloma equilibrada,

llena de buenas características donde destacaban un ala y un plumaje excepcionales.

Excusa decirse que dos años después, cuando volví a encontrar al mismo colombófilo, ya

no era campeón, el crack había desaparecido en el intento de conseguir su cuarta anilla de

oro y sin dejar descendencia, hablando su dueño mas bajo y en un tono menos

convencido. Actualmente, 8 años ya, al menos, desde este episodio, nunca más este señor

consiguió salir de la medianía. En colombofilia, tal como en otros deportes, ciertos errores

se pagan caros.

En conclusión. Cuando aparece una paloma superior a otras en una colonia es de esa de la

que se debe intentar reproducir. Si es un viudo, debe dársele una buena hembra, pasar el

máximo de posturas y eventualmente cambiarle la hembra al final de la época deportiva.

El método del garañón es otra solución para extraer rápidamente, en un corto espacio de

tiempo y sin grandes desgastes, un puñado de pichones de un palomo fuera de serie, sin

perjudicar su carrera deportiva.

ORIGENES

En las especies animales no existen líneas puras tal como éstas son definidas en términos

biológicos, en ausencia de manipulación genética. Cuando se habla de "origen" en

colombofilia se hace en referencia a familias de palomas mensajeras, a líneas más o

menos consanguíneas, fruto del trabajo de un determinado criador.

El trabajo de selección intensiva emprendida por los colombófilos dio origen a palomas

mensajeras con características diferentes de acuerdo con la distancia a la que se dedican.

Las líneas de palomas orientadas para velocidad y para el pequeño medio-fondo, tienen,

en general, un físico bastante diferente de las orientadas para el fondo y gran fondo.

Estas diferencias son mucho mas evidentes en Bélgica, donde los colombófilos están casi

todos especializados y las colonias y culturas son mucho mas homogéneas que en

Portugal. Entre nosotros los "Absolutos" obligan al colombófilo a tener que marcar bien en

todas las distancias, acaban por crear la necesidad -para ganar- de colonias heterogéneas

donde se hace necesaria una cierta "ensaladilla rusa" (a veces llevada al extremo) para

tener palomas de velocidad, medio-fondo y fondo. Mismo en una de nuestras colonias

"variadas" el colombófilo atento puede constatar las diferencias que hay entre las palomas

que ganan los concursos de velocidad y los que vienen en cabeza en los 700 Km. Es

evidente que, por veces, también aparecen palomas capaces de, bien preparadas,

clasificarse en cualquier distancia, pero casi todas presentan una cierta predilección para

una determinada distancia, tiempo de vuelo, o condiciones atmosféricas.

Una realidad muchas veces escamoteada, o al menos omitida, es la de que en Portugal,

para ser campeón, las colonias tienen que estar compuestas en su mayoría por palomas

rápidas, de velocidad y medio-fondo. Las campañas tienen 14 concursos de estas dos

especialidades y apenas 6 o 7 de fondo y en éstos, 3 o 4 de 600 Km. o menos, que

pueden ser defendidos con palomas de medio-fondo bien preparadas y con alguna

experiencia. O sea, que de 21 concursos por año, solamente 3 o 4 podrán exigir la

posesión de verdaderas palomas de fondo. Ésta es nuestra realidad, duela a quién duela.

Consecuentemente, ¿qué nos interesa, verdaderamente? Palomas rápidas que, preparadas

y envejecidas, como el buen vino, hagan también el fondo.

En nuestro contexto colombófilo actual es un error la introducción de palomas de razas

holandesas de gran-fondo. La Federación Holandesa organiza todos los años un

calendario de gran-fondo con 6 o 7 pruebas entre los 900 y los 1100 Km. o más si

pensamos en las provincias del Norte de Holanda, donde este tipo de palomas tienen

grandes posibilidades de brillar.

En Portugal tenemos, como mucho, un Lérida o equivalente cada año. Y para qué tener

palomas especiales para un único concurso por campaña, que puede ni contar para el

campeonato, o ser rápido y al alcance de cualquier buen volador bien preparado, o incluso

ser cambiado por a un Zaragoza, como en 1995.

Quizás con cambios significativos en la F.P.C. esta situación se altere y sea finalmente

posible pensar en un calendario nacional de gran fondo, pero actualmente tal hipótesis no

pasa de mera futurología.

El Algarve es una de las provincias de nuestro país donde el campeonato de fondo tiene 7

concursos y donde éstos tienen mayor kilometraje.

En 1995 además de haber vencido todos los campeonatos de la S.C.L., fuimos

subcampeones distritales de fondo. Para este resultado en fondo contribuyeron de forma

decisiva dos hermanas y una hija de nuestro "Pavaroti", nuestro mejor volador de

velocidad y medio-fondo de los últimos años. Nuestras palomas de fondo, o por lo menos

aquellos que yo así considero, sólo se muestran superiores claramente a nuestros mediofondistas

en Calatayud (725 Km.) y Zaragoza (795 Km.), los dos concursos más largos y

duros de la campaña, en los que, coincidencia o no, hicimos el primero distrital. Pero

nuestras palomas rápidas, también se clasificaron en estos dos concursos, si bien más

modestamente, asegurando el Absoluto.

CARACTERISTICAS MORFOLOGICAS

Las características morfológicas de las palomas asumen gran variabilidad y este hecho,

asociado a la subjetividad del colombófilo dando preferencia a colores de pluma, ojos, a

tamaño e incluso, imagínense, a determinadas formas de garganta, conduce a una enorme

diversidad de las colonias de nuestros días.

Los verdaderos conocedores de palomas son raros, pero existen. También se engañan,

como todo el mundo, pero consiguen porcentajes de éxito, a veces, muy elevadas. En

Bélgica y en Holanda, es legendaria la figura de Piet Deweert. Muchos atribuyen los éxitos

de R. Hermes al hecho de haber sido Deweert quién guió sus adquisiciones. Así, la

paloma-base de Hermes se llama "Piet" en homenaje a este famoso colombófilo.

Evaluar una paloma mensajera a la vista y a la mano respecto a sus aptitudes deportivas y

reproductoras tiene algo de innato, es fundamental un cierto "feeling" que no está al

alcance de todos. Sin embargo existen muchos elementos posibles de aprendizaje y, por

tanto, al alcance de aquellos que tengan interés y motivación para su estudio.

El Standard de la paloma mensajera en su concepto original, esto es, aplicado a la paloma

competitiva, que gana premios y anillas de oro, es una excelente herramienta de selección

y mantiene perfectamente válidas muchas de sus premisas, tales como la exigencia de

equilibrio, buen plumaje, buena osamenta, etc. O sea, los elementos funcionales o, si

quieren, deportivos del standard se mantienen aún hoy, útiles y correctos desde que quien

lo aplica mantenga su sentido crítico y no comience a confundir palomas mensajeras con

"gallinas"

Actualmente, en términos de exposiciones, se procedió a una perversión del standard de

la paloma mensajera, con una sobre valoración de la belleza en detrimento de las

exigencias deportivas, asegurándose tan sólo que la paloma para exposición sea un atleta.

No es este "standard" al que me refiero, como es evidente. En cambio, la obtención de

formación en términos de standard, con las reservas ya dichas, constituye una ventaja

apreciable para el colombófilo inteligente y atento. Saber evaluar una paloma a la mano,

confiere la ventaja de poder seleccionar a nuestros pichones de forma mas completa, es

útil para la formación de parejas reproductoras, permite, a veces, no meter la pata cuando

la adquisición de palomas, etc.

Otro punto a considerar es la teoría del ala. Esta despertó muchas pasiones y

antagonismos cuando fue enunciada por Jos Somville y Charles Vanderschelden. En

cambio, tal y como se relacionan con el standard, se verifica que muchos de sus principios

están perfectamente validados por la práctica. Para tener una carrera deportiva brillante,

una paloma debe tener alas con "souplesse", bien aireadas; la "décalage" entre el ala

primaria y secundaria es una cualidad buscada y cultivada por muchos, entre otros

ejemplos. Su conjunción con el standard, de alguna manera, lo completa.

Y, mismo así, muchos con buena formación en estas áreas nunca serán capaces de aplicar

correctamente en la práctica lo que aprendieron teóricamente. Unos se pierden en

aspectos estéticos, otros olvidan que una paloma es un todo, fijándose sólo en

determinados pormenores, sobre valorizándolos, y otros no llegan a tener nunca la

suficiente sensibilidad que permita ir un poco mas allá. A manera de conclusión, como me

dijo una vez Jerôme Vereecke... "es mucho mas fácil encontrar una buena paloma que un

buen juez clasificador de palomas.