DOS GRANDES DE LA COLOMBOFILIA CUBANA |
08/12/2009 |
“ Coincidencias entre dos grandes de la colombofilia cubana"
Ing. Herlán Varona Socías
Camagüey.Cuba. 24/ Abril/ 2001
Es mi propósito llevarles a aquellos que practican el bello deporte colombófilo, algo que constituye una coincidencia entre dos grandes de la colombofilia cubana, que mucho tienen entre sí y quizás no se conozca.
En la historia de nuestra colombofilia ha existido un brillante grupo de colombófilos a quienes las generaciones de hoy admiramos y agradece mucho el legado que nos han dejado, rico en experiencias y que sin dudas constituyen una huella imborrable.
Entre estos destacados y queridos colombófilos podemos mencionar al inolvidable Dr. Víctor M. Pérez Lerena, Ing. Carlos López Céspedes, César Pérez Soriano, Gustavo García-Montes, Roque Duque y otros; pero hay un nombre que sin dudas es obligatorio mencionar, pues debido a su talento, calidad competitiva y buen ojo seleccionador las generaciones colombófilas que le han sucedido debemos la existencia de las mejores estirpes que existen en la actualidad en nuestro país.
Me refiero al ilustre y destacadísimo colombófilo Sr. Omelio García Pila, quien para muchos es considerado una de las glorias más grandes de nuestra colombofilia en todos los tiempos y constituye punto obligado en cada conversación sobre las mejores mensajeras que han existido y existen actualmente en Cuba.
Omelio, no nació en La Habana como muchos piensan, sino en Pinar del Río, en un poblado llamado “Las Martinas” y desde joven se trasladó para La Habana en donde se inició en el deporte alado y es aquí la coincidencia que les quiero explicar.
Alrededor del mes de Octubre de 1967 se inicia en la colombofilia quien a mi juicio ha sido otro de los grandes colombófilos de los últimos treinta años en nuestro país y constituye toda una enciclopedia, no solo en conocimientos de los orígenes y pedigríes de las actuales mensajeras cubanas, sino en conocimiento en general sobre este bello y apasionante deporte, a quien todos debemos agradecer que con su trabajo, talento e intuición y mediante el uso a los más altos niveles de la consanguinidad, aún perduren descendientes de las mejores estirpes de mensajeras que han existido a lo largo de más de cien años de colombofilia en Cuba.
Podemos considerar que Juan Pulido Ledesma, al que con mucho gusto me refiero, ha sido el más fiel continuador del trabajo realizado por Omelio García y quien por coincidencia o azar de la vida también es oriundo de Pinar del Río, de un pueblo llamado “La Grifa” a solo 14 km de “Las Martinas”, donde nació éste.
La vida quiso que de este rincón de la más occidental de las provincias cubanas, hayan nacido dos de los más importantes exponentes de nuestra colombofilia. ¡Coincidencia verdad!. Pero hay más que decir, pues como se conoce, la paloma insigne de Omelio García fue la 2423-37/44 hembra empedrada, considerada la mejor paloma cubana de todos los tiempos, mientras para Juan Pulido su principal paloma y base de su colonia ha sido la 174-58/67 hembra empedrada conocida como ”La Moa,” que ha sido su mejor reproductora y me atrevo a decir que gran parte de las mejores palomas cubanas de la actualidad descienden o están emparentadas con esta extraordinaria paloma, madre entre otros del célebre 351-73 tacheté conocido por “El Cabito” y considerado uno de los mejores reproductores y raceadores de los últimos 25 años en el país; pero quizás muchos no sepan que “La Moa” proviene de las mejores palomas de Omelio García, siendo altamente consanguínea de esta, ya que en su árbol genealógico aparece varias veces la empedrada 2423-37/44 y también otras famosas palomas de este formidable palomar, como el 2090-59/61azul macho premiado cinco veces desde Guantánamo a 830 Km de La Habana y bisnieto de la 2423-37/44, el 1331-36 empedrado cabeza pinta, puro “Stassart”, premiado dos veces en el día desde Guantánamo con un primer premio y otro primer premio desde Camagüey a 500 km. y padre de la 2423-37/44.También el 2415-61mosaico, magnífico reproductor, nieto de la 2423-37/44 y padre del 351-73 tacheté “El Cabito”. Podemos agregar que la empedrada 2423-37/44 fue galería de la fama en 1949 y la 174-58/67 empedrada “La Moa” fue el 5to premio a 870 km, siendo pichón, en una suelta realizada en 1968 de la que sólo llegaron en el mismo día 6 palomas y esta extraordinaria paloma regresó herida de este lugar al que debe su nombre.
Tanto Omelio García como Juan Pulido han sido varias veces campeones de fondo, obteniendo innumerables premios, de ellos varios primeros. Ambos han ocupado cargos en la directiva de la Asociación Colombófila de la Habana y de la Federación Colombófila de Cuba respectivamente.
De Omelio García podemos añadir que fue Presidente de la Sociedad Colombófila de la Habana en el período de 1950-1954. Ganador del Derby de 1953, 3er lugar del campeonato de Fondo y Gran Premio Selectivo de ese mismo año. Fue Campeón Social y de fondo en los años 1955, 1956, 1957,1958 Y 1960. Falleció hace algunos años en los Estados Unidos, donde residía desde principios de los años 60. Al morir se mantenía como colombófilo activo, obteniendo excelentes resultados competitivos y resultando campeón de fondo en 1981 y 1982 en un Club del sur de La Florida.
Sobre Juan Pulido (Juanito, cariñosamente para los cubanos) es poco lo que se pueda escribir, pues todavía sigue aportando mucho a la colombofilia, siempre sonriente con su buen carácter, dando consejos a los que se acercan a él y obteniendo excelentes resultados en los campeonatos celebrados por la Asociación de Guanabacoa, Habana, donde está situado su palomar. También presta su ayuda en la directiva de la Federación Colombófila de Cuba en la que ocupa el cargo de Secretario de Deportes.
A propósito de haber cumplido la colombofilia cubana el centenario de la práctica oficial de este hermoso y apasionante deporte, he creído oportuno escribir este artículo y así de esta forma rendir homenaje a estos humildes, pero grandes colombófilos, que han sido Omelio García y Juan Pulido, porque como dijo José Martí: Honrar, Honra.
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