Lo más importante para tener éxito en este deporte son las aves de calidad, aunque algunos piensen de otra manera.
Sin embargo para muchos la pregunta es “¿Cómo y dónde puedo conseguir esas buenas palomas?”
La respuesta es simple:
De todas las maneras posibles.
Pueden comprarlas, obtenerlas de forma gratuita, comerciar con ellas o incluso puede estarlas volando en su propio palomar.
En lo que a mí respecta, en la mayoría de ocasiones, la suma pagada era superior cuanto más pobre era la calidad de la paloma.
Las aves más caras, de los aficionados más famosos, de sus parejas más reconocidas, fueron las más decepcionantes. De hecho, la mayoría de mis palomas base las recibí de manera gratuita o yo mismo negocié por ellas.
Cada persona es diferente
El fallecido Albert Marcelis me decía a menudo que nunca había pagado por una sola palomas y que tuvo éxito con la mayoría de las aves que había importado.
Pero Albert era muy especial.
El caso de G. van der Wouwer es similar. El único dinero que se gastó en palomas fue en loterías para apoyar al club.
Campeones como Boeckx, Donkers, Diels, Wouters, Jos van der Veken, todos campeones de la provincia de Amberes, tienen una historia similar.
En el pasado también Voets se hizo famoso con palomas que había recibido de forma gratuita. Claessens, Verkerk y Vandenabeele sólo comenzaron a invertir dinero cuando ya eran famosos.
Por supuesto, hay también un montón de aficionados que forjaron su camino a la cima a golpe de talonario. Pero incluso para los hombres con dinero no es tan fácil. Aquellas personas que compraron campeones, también fueron inteligentes.
¿Quién había oído hablar de Lowet hace unos años?
¡Pascal Verreckt! Compró dos rondas de huevos por muy poco dinero y entre ellos había un par cuyo potencial le allanó el camino hacia la cima.
Un buen ejemplo de lo que quiero decir está en los Oeckel, padre e hijo.
El padre, Jan, nunca gastó dinero en palomas y se convirtió en un campeón. Por otro lado Bart, el hijo, gastó mucho dinero y también se convirtió en un campeón.
Por supuesto, el hijo sabía a dónde debía ir.
Yo y yo mismo
Las primeras palomas que compré eran de Smits en Zandhoven, cuando todavía era joven. El Sr. Smits había ganado 1º, 2º y 3º en la suelta de Atomb en Lier, carrera muy prestigiosa por aquel entonces. Ganar los 3 primeros premios fue sensacional, pero aún lo fue más el que se tratase ¡de 3 hermanos!
En aquellos días se compraban muy pocas palomas, pero yo era diferente. Fui allí, compré dos hermanos de los 3 ganadores y ¡bingo!
Más tarde acudí a Maurice Voets.
En esos días, los clubes de la provincia de Amberes probaban un nuevo tipo de competición, todas las palomas habían sido encestadas para un provincial “doble”. Así que era una especie de todos contra todos y las 3 primeras carreras fueron ganadas por 3 palomas Voets.
Él dijo que había sido a causa de la buena ubicación de su pueblo. Yo sabía que no. Voets estaba ganando tanto con vientos en contra, como con vientos de cola. ¿Estaba situado mejor que los demás en todas las carreras? ¡Vamos!
De Voets compré dos cestas llenas de pichoncitos. Y nunca podré olvidar lo que este caballero agradable y modesto de la ciudad de Kessel me dijo entonces:
“Entre este grupo debe haber algunas buenas”.
Y, en efecto, había una pareja muy buena entre ellos.
Todavía me siento culpable de haber eliminado al resto antes de tiempo.
Consanguinidad
¿Quién no ha oído hablar del “de Kannibaal” de Van Dijck?
La línea “KANNIBAAL” de Dirk Van Dijck.
Pedigrí “Kannibaal” de Van Dijck
Pueden obtener su pedigrí en cualquier sitio de Internet. Y este pedigrí muestra que “de Kannibaal” fue generado a partir de palomas de desconocidos aficionados locales que él consiguió de forma gratuita. No hay nombres famosos en esa genealogía.
Hay gente que dice que para obtener buenos criadores, primero se debe desarrollar una familia propia. Y que esta se obtiene a través de la endogamia. Pero en realidad, eso sólo lo dicen ellos.
¿No era este “Kannibaal”, uno de los mejores reproductores de la historia, un cruce a su vez?
Podemos observar lo mismo en el caso de los famosos “Kweekkoppel” de Meulemans, descritos a menudo como una de las mejores parejas reproductoras jamás vistas. También eran un cruce.
Necesitan cruces endogámicos en sus palomas si pretenden hacer negocio.
Tienen que cruzar si quieren correr bien.
Aunque debo mencionar que en numerosas líneas de muchos campeones, podemos apreciar como aparece de manera sucesiva una misma paloma a lo largo del pedigrí de sus mejores aves.
Pensemos en el “Artiest” de Houben, el “Kleinen” de Vandenabeele, el “Kleine Dirk” de Koopman, el “Chantilly” de Luc van Mechelen, el “la pareja Lowet” de Verreckt Arien.
Lowet era completamente desconocido. Pero ese es el destino de las personas que no compiten con muchas palomas, o que no vuelan carreras de larga distancia. Reciben muy poca publicidad y rara vez llegarán a ser famosas. La buena noticia es que hay un gran número de aficionados sin un gran nombre, pero con palomas excelentes.
¿Engañado?
Compré buenas palomas e igualmente obtuve buenas palomas de forma gratuita.
También compré muchas palomas malas. De hecho, muchas más que las buenas, lo que resulta normal, ya que no hay muchas palomas buenas.
Una vez cometí un gran error. Le compré un par de pichones a un afamado colombófilo belga.
Realizada la transacción me invitó a cenar. Aún pensaba porqué había aceptado cuando esa noche me encontré en un restaurante de lujo con el campeón.
Mientras dábamos cuenta de la sopa, me dijo que había entrenado a sus palomas 3 veces a la semana.
Mientras atacábamos el bistec, me confió que había tratado a sus palomas contra tricomonas cada semana.
Cuando llegaron los quesos, relató que había tratado contra problemas respiratorios cada dos semanas.
A la hora del helado, me contó que había inyectado a las palomas con “Lincospectín” antes de cada nacional.
Y finalmente, durante el café, me relató que un veterinario lo visitaba cada dos semanas. Cuando nos despedimos ¡sabía que había perdido mi dinero!
La lección
No compren palomas a los llamados “curanderos”, ni a aquellos aficionados que se pasan día y noche en el palomar.
Traten de obtenerlas de aficionados que no medican mucho y no están todo el día luchando con sus aves, pero que, a pesar de eso, compiten bien y en zonas de mucha competencia.
¿Les sobra el dinero? Compren a los “crack” y no a sus pichones.
¿El dinero es un problema? Compren más pichones y/o huevos, a un precio razonable a uno o dos aficionados. Preferiblemente a compañeros de la misma zona que les superen una y otra vez.
¿Quieren conseguir pájaros de Holanda o Bélgica? Déjense aconsejar y no se pierdan en la inmensidad de pedigríes que abarrota Internet de aquí a Tokio.
Las buenas palomas no son tan raras, incluso en los palomares de los grandes campeones. Únicamente en las webs de subastas por Internet, todas las palomas son buenas.
Al menos, eso es lo que ellos proclaman…
Traducido por Carlos Padín Cores.
Autor:
Ad Schaerlaeckens